
El cine italiano clásico sirvió de inspiración para las fotografías y Madonna junto a los diseñadores miró varias de esas películas. La campaña fue realizada en un viejo convento de Manhattan, lo cual le dió ese toque nostálgico y mágico-religioso... Religioso? Sí! Acordémonos de la obsesión de Madonna por los símbolos religiosos ;).
Gabbana dijo: "Hay muchos símbolos italianos en las imágenes, aquellos que el mundo entero reconoce y se identifica con ellos" (crucifijos entre ellos por supuesto!). También hay imágenes de comida en las fotografías. "Es saludable y sensual" apunta Gabbana. "Por ahí dicen que hay una conexión entre comida y sexo".
Acerca de las lágrimas Gabbana afirma una y otra vez: "No fueron fingidas!".
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