The Secret Project: ballet, derechos humanos y algunas ideas rebuscadas

Madonna lanzó finalmente su tan esperado Secret Project dirigido por Steven Klein. Cada quien tendrá su opinión, pero es innegable su capacidad para seguir creando cosas interesantes.

Algunos tal vez estarán decepcionados al percatarse que el video de 18 minutos se queda corto comparado con I am Because we Are, por ejemplo. Pero las comparaciones suelen ser injustas. En este caso Madonna apuesta por despertar conciencias de manera artística, aunque no haya aún algo concreto y palpable que respalde la idea, salvo la página ArtForFreedom.com. Seguramente algo de esto viene en camino, si hacemos caso a sus palabras: "No serás capaz de bajarla por Internet" dice la diva sobre la nueva y supuesta revolución. Irónico, ya que su proyecto es precisamente compartido gratis en la red, con su debida autorización.

Esta no es la primera vez que la cantante aborda estos temas bajo este enfoque y con este tipo de arte. X-static Process, de la mano de Klein, es el antepasado inmediato de su nuevo corto. Por favor, no caigan en provocaciones de bases de fans sin la más mínima cultura y educación clamando que este video tiene semejanza con otros. El karma ya les llegó de todos modos y ahora su ídolo no puede competir siquiera con Miley Cyrus, literalmente.

Volviendo al tema, Madonna se vuelve predicadora y redentora por un cuarto de hora y menciona a Buda, Mahoma y Jesús. La intención es excelente, aunque la forma exhiba elementos contradictorios. Vamos, la cantante más famosa de la historia hablando de libertad física y emocional enfundada en costosos trajes, mientras se le ve en una celda de prisión. ¿Acaso es irónica esa escena?

Al Secret Project le faltó crudeza. No violencia, sino escenas mucho más directas. Seamos realistas: en el tercer mundo y con la problemática que se vive actualmente en numerosos países, pocos comenzarán a "bailar" en sus celdas para generar un cambio u obtener justicia. El arte es importante, fundamental diríamos algunos cínicos, pero también es necesario poner los pies sobre la tierra y no perder un argumento importante al vestirlo de moños, ballet e ideas rebuscadas.

Sin embargo, las propuestas artísticas de Madonna calarán en muchas conciencias, pero ¿serán llevadas a la práctica? En el video, la reina del pop metafóricamente ultima a balazos a sus bailarines, para luego resucitarlos. Este recurso poético tiene una simple conclusión: tú decides cómo y cuándo salir adelante, o como aniquilarte. Eres lo único que se interpone en tu propio camino.

Ideológicamente hablando, el video toca puntos muy importantes, pero éstos se asemejan más a obras como Conversations With God por ejemplo (el libro y la película). En una parte ella afirma: "¿En qué momento dejé que la duda entrara a mi sistema de creencias?" Suena increíble, pero a veces olvidamos que es humana. ¿Ha experimentado dudas, ha sufrido, llorado y demás? Tal vez más de lo que todos creen, pero es innegable que esta mujer posee una inteligencia emocional tal, que su capacidad de recuperación no es igual al del resto.

El Secret Project pretende que todo mundo piense por sí mismo y exista una total y absoluta libertad de expresión. El hecho que el archivo enorme de 6 GB contenga una entrevista es una gran idea, ya que en muchos momentos la misma supera al corto cinematográfico.

"Todos merecemos amor" se escucha en un momento de la película. También ella dice que vivimos en tiempos de miedo. En verdad, lo más terrible es que ese amor se haya perdido en más de un sentido. Vean por ejemplo la realidad de la comunidad gay: luchan por sus derechos, pero ¿han comprendido lo que respeto propio y amor significa? ¿Por qué la obsesión por el sexo rápido y no por construir una vida digna y feliz con una pareja estable?

The Secret Project es interesante aunque no definitivo. Tal vez el punto que menos comprenderá la gente, es que no se trata de un comienzo, sino de una continuación. La cantante afirma: "I Want to Start a Revolution", pero ésta la empezó ella misma con su sola aparición en escena en 1982. El romper barreras, esquemas, luchar por la libertad de expresión y por los derechos humanos lo ha hecho desde siempre. Sus aparentes mensajes de degradación sexual en su época de Erotica, también evocaban libertad personal, por ejemplo. Su oposición a la guerra de Irak fue otro momento importante en esa búsqueda personal por la libertad. La película I'm Going to Tell You a Secret habla en todo momento de ello, aunque no todos sus fans la comprendieron.

Hay algo que no puede negarse: Madonna siempre tiene algo nuevo en mente y es perfecto que en esta ocasión tenga la valentía de hablar a favor de los desposeídos. El proyecto está dedicado a los seres cuyos derechos humanos han sido pisoteados, ya sea por sus preferencias sexuales, ideas, raza o religión. Una dedicatoria simple, pero potencialmente poderosa.

Otro capítulo más en la exitosa carrera de Madonna. Los veo en el siguiente post, donde hablaré de la entrevista realiza a ella con motivo del lanzamiento de este corto.

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