SEXO. El simple hecho de mencionar esta palabra trae todo tipo de cosas a la mente: culpa, humor, represión, tabú, castigo, premio, religión, revolución, diversión... y MADONNA. Efectivamente.
El mundo en el que nuestros lectores crecen ahora, cuyas edades pueden ser tan jóvenes como 13, 14 ó 15 años, no es el mismo que el mundo en el que mi generación creció. A mí se me acusó de ser un "enfermo" o "pervertido" sólamente porque me gustaba contar chistes "verdes" o "colorados", como mejor sea dicho. O ¿han notado cuando alguien declara públicamente que le gustan las películas para adultos y todo mundo lo ve como una cosa rara o una "lacra social"?.
Ese odio-temor al sexo está presente en nuestras vidas día a día. Irónicamente, los medios audio visuales están saturados de sexo: cine, música, internet, en todos lados. Los publicistas tienen ya tan poca imaginación que hasta para anunciar un chicle recurren a imágenes sexuales. Pero... ¿qué tanto es demasiado? ¿Quién va a fijar los nuevos límites ahora que la iglesia y sus ideas están desmoronándose más y más día con día, y su credibilidad está por los suelos?
La revolución sexual en la música comenzó precisamente en la era del Rock, más o menos desde mediados de los años 50. De repente, después de tocar "Only You" en las estaciones radiales, gente como Elvis Presley y posteriormente The Beatles romperían las reglas de lo establecido con sus espectáculos, letras y actitudes. También irónicamente, ahora estos artistas son vistos como casi "rosas" en comparación a los que vendrían después: The Doors, Janis Joplin, The Rolling Stones, y la explosión de la música disco en los Setenta.
Sin embargo, los Ochenta verían nacer artísticamente a la que sería la figura más controversial en la historia del pop, en lo que a sexo se refiere. Y no sería para menos. En plena era del sida, alguien se atrevería a mezclar música, sexo y religión en formas que para algunos eran fascinantes, para otros perturbadoras, cuando no repulsivas. Pero todo mundo prestaría atención.
Los veo en el siguiente post; pero agasájense con Fever, directo del Girlie Show Japón! Y espero les traiga malos pensamientos a sus mentes. Pero, no son tan malos! Más bien son muy, muy buenos y disfrutables...
El mundo en el que nuestros lectores crecen ahora, cuyas edades pueden ser tan jóvenes como 13, 14 ó 15 años, no es el mismo que el mundo en el que mi generación creció. A mí se me acusó de ser un "enfermo" o "pervertido" sólamente porque me gustaba contar chistes "verdes" o "colorados", como mejor sea dicho. O ¿han notado cuando alguien declara públicamente que le gustan las películas para adultos y todo mundo lo ve como una cosa rara o una "lacra social"?.
Ese odio-temor al sexo está presente en nuestras vidas día a día. Irónicamente, los medios audio visuales están saturados de sexo: cine, música, internet, en todos lados. Los publicistas tienen ya tan poca imaginación que hasta para anunciar un chicle recurren a imágenes sexuales. Pero... ¿qué tanto es demasiado? ¿Quién va a fijar los nuevos límites ahora que la iglesia y sus ideas están desmoronándose más y más día con día, y su credibilidad está por los suelos?
La revolución sexual en la música comenzó precisamente en la era del Rock, más o menos desde mediados de los años 50. De repente, después de tocar "Only You" en las estaciones radiales, gente como Elvis Presley y posteriormente The Beatles romperían las reglas de lo establecido con sus espectáculos, letras y actitudes. También irónicamente, ahora estos artistas son vistos como casi "rosas" en comparación a los que vendrían después: The Doors, Janis Joplin, The Rolling Stones, y la explosión de la música disco en los Setenta.
Sin embargo, los Ochenta verían nacer artísticamente a la que sería la figura más controversial en la historia del pop, en lo que a sexo se refiere. Y no sería para menos. En plena era del sida, alguien se atrevería a mezclar música, sexo y religión en formas que para algunos eran fascinantes, para otros perturbadoras, cuando no repulsivas. Pero todo mundo prestaría atención.
Los veo en el siguiente post; pero agasájense con Fever, directo del Girlie Show Japón! Y espero les traiga malos pensamientos a sus mentes. Pero, no son tan malos! Más bien son muy, muy buenos y disfrutables...
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